A finales de 2016, el titular de
la Secretaría de Educación, Aurelio Nuño Mayer, anunció las intenciones de su
dependencia por aplicar, a partir del presente año, un plan de reconcentración de escuelas. Éste,
se dijo, tendría el propósito de trasladar a los alumnos de cien mil escuelas
pequeñas y dispersas a centros escolares de organización completa y con mejor
infraestructura. Lo anterior, según el funcionario, permitirá atacar dos de los
puntos débiles de nuestro sistema educativo: la inclusión y la equidad. De
acuerdo con Nuño, el que los alumnos asistan a escuelas de organización
completa se traducirá en recibir educación de calidad. A principios de 2017, el
plan ha entrado en una fase de pilotaje en algunas entidades del país, sin
conocerse mayor información al respecto.
El plan que se pretende aplicar
supone múltiples riesgos. Uno de ellos se refiere al vínculo entre la escuela y
la comunidad. De acuerdo a Sammons (1995), dentro de los componentes determinantes
del éxito escolar se encuentra la colaboración entre el hogar y la escuela,
pues según estudios que presenta, la presencia de los padres de familia en
actividades como ceremonias cívicas, reuniones, ejercicios académicos, comités
de participación, etc. tienen una influencia positiva en el rendimiento de los
escolares. Es evidente que, al alejar a los alumnos de sus lugares de origen,
como se pretende con la reconcentración de escuelas, se inhibirá la
participación de los padres de familia en el acontecer cotidiano de las
instituciones educativas. Es muy probable que los maestros, para involucrar a
los padres de familia, ya no sólo tendrán que luchar (como en muchos casos)
contra una cultura de desinterés por la escolaridad, sino ahora, también, se agregará
una nueva variable que vencer: la distancia al centro escolar. Así pues, la
reconcentración de escuelas podría generar un desarraigo de la escuela con la
comunidad.
Otro de los riesgos que pudiera
correrse al implementar el plan de reconcentración es un posible aumento del abandono
escolar. Según Ruiz y Pérez (2014), el factor económico es uno de los más
determinantes para que los alumnos no continúen con sus estudios. La escuela,
desafortunadamente, representa un obstáculo para muchas familias en la
obtención del sustento. La insuficiencia de ingresos obliga a buena parte de
niños y jóvenes a contribuir económicamente en sus hogares teniendo que
trabajar en detrimento de su asistencia a la escuela. Si un estudiante con
carencias económicas y necesidad de trabajar tendrá que invertir mayor tiempo
en trasladarse a su escuela, indudablemente las probabilidades de que la
abandone se incrementarán.
Uno de los grandes desafíos que
se tendrán que superar es el referente al transporte público. Si bien se dijo
que el gobierno otorgaría a los estudiantes el transporte necesario, las dudas
crecen justificadamente cuando se observan los constantes recortes
presupuestales a los gastos sociales (y no sólo de índole educativo). ¿Será
razonable creer que el gobierno comprará miles de autobuses, les dará
mantenimiento, adquirirá refacciones, pagará choferes y comprará regularmente
el combustible necesario, cuando hemos sido testigos (según los informes del
INEE) de que es incapaz de asegurar que en todas las escuelas haya algo tan
elemental como tazas sanitarias, drenaje, agua potable o luz eléctrica? Si el
gobierno no puede asegurar la presencia y funcionamiento de tazas sanitarias,
¿qué nos hace suponer que brindará servicios de transporte adecuadamente?
Al señalar que el principal
beneficio del plan es que los alumnos sean trasladados a planteles de
organización completa, se infiere que las acciones estarán enfocadas principalmente
en la movilización de alumnos de escuelas multigrado. El documento Panorama Educativo. Indicadores del Sistema
Educativo Nacional. 2015. Educación Básica y Media Superior (INEE, 2016),
señala que las entidades federativas con mayor presencia de escuelas primarias
multigrado, para el ciclo escolar 2014-2015, fueron: Chiapas (5969), Veracruz (5159),
Oaxaca (2985), Michoacán, (2400), Jalisco (2359) y Guerrero (2310), es decir,
estas seis entidades concentran casi la mitad (48.9%) de los planteles de este
tipo. Salta a la vista que la mayoría de estos estados han sido bastiones en la
lucha contra la Reforma Educativa. Surge la duda si existen factores políticos
que motiven el plan, tratándose quizá de una especie de revanchismo de las
autoridades en contra de los profesores combativos de esas entidades. Si así lo
fuera, la reconcentración tendría el propósito político no sólo de facilitar el
control sobre los docentes, sino incluso de requerir menos de ellos para
ofrecer el servicio educativo.
La decisión de reconcentración de
escuelas requiere un análisis profundo que permita vislumbrar múltiples
variables que se desprenderían de su implementación: desde el fomento de grupos
de clases más numerosos, el desarraigo de la escuela en la comunidad escolar y
la viabilidad técnica y económica para hacer frente a las múltiples tareas que
representará su implementación. No podemos negar que a dispersión de la
población representa un factor que dificulta la labor educativa, así como otros
servicios que brinda el gobierno; sin embargo, parece que la reconcentración de
escuelas no es precisamente la opción más atinada. Quizá algunas acciones que
pudieran aminorar el problema sería el saneamiento de las carencias sociales
que envuelven a este tipo de planteles, la inversión en el mejoramiento de las
condiciones de infraestructura, la incorporación de cursos y/o contenidos sobre
enseñanza multigrado en la malla curricular de las diversas licenciaturas
normalistas, etc.
En suma, el plan para la
reconcentración de escuelas, si bien se justifica principalmente en la
eficiencia del gasto (cómo no habría de ser éste el principal argumento, si
emana de un gobierno neoliberal), aparenta ser un atentado contra las escuelas
más desfavorecidas del país: multigrado, comunitarias e indígenas. El supuesto presentado por el secretario Nuño,
en torno a que el asistir a una escuela de organización completa favorecerá una
educación de calidad, es sumamente debatible y deja entrever su profundo
desconocimiento de la realidad educativa:¿acaso los niños dejarán en su lugar
de origen todos los problemas sociales que afectan su rendimiento académico?
¿Encontrarán en sus nuevas escuelas a mejores maestros? ¿Sólo con asistir a una
escuela en mejores condiciones de infraestructura se asegurará una educación de
calidad?
Si, a partir de la Reforma
Educativa, convirtieron a la docencia en un empleo desechable (recordemos que,
sin responsabilidad alguna, el gobierno puede despedir docentes), parece que
con este tipo de decisiones podrían convertir a las escuelas también en
instituciones desechables. Es evidente
que en vez de arreglar el problema de las vergonzosas condiciones materiales en
las que se encuentran sumidas las escuelas más apartadas (por ejemplo, las
indígenas: http://www.educacionfutura.org/indigenas-condenados-por-la-escuela-mexicana/),
los planes de las autoridades educativas buscan liquidarlas. Por las
indignantes carencias de este tipo de escuelas, pareciera que se encuentran
desahuciadas; en vez de mejorarlas, las autoridades educativas pretenden ejercer
sobre ellas la eutanasia pero, contrario al objetivo de esta polémica práctica
médica, no traería consigo una muerte digna, sino una vergonzosa y motivada por
la ineptitud, negligencia e indiferencia de quienes permitieron tales grados de
carencia en nuestras escuelas.
Twitter: @proferoger85
REFERENCIAS:
INEE. Panorama Educativo de México 2015. Indicadores del Sistema Educativo Nacional. Educación básica y media superior. México: Autor, 2016.
RUIZ, Rosalva, GARCÍA José y PÉREZ María. Causas y consecuencias de la deserción escolar en el bachillerato: caso Universidad Autónoma de Sinaloa. México: Universidad Autónoma Indígena de México, 2014. (Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=46132134004).
SAMMONS, P. et al. Características clave de las escuelas efectivas. México: SEP, 1998.
Secretaría de Educación Pública. Comunicado 493. México: SEP, 2016. (Disponible en: http://www.gob.mx/sep/prensa/comunicado-493-anuncia-nuno-mayer-reconcentracionde-escuelas-100-mil-planteles-en-comunidades-dispersas-concentran-14-por-ciento-de-estudiantes).
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