Rogelio Javier Alonso Ruiz*
La promoción automática está
fundamentada sobre todo en las dificultades para la participación de los estudiantes en las actividades escolares, así como para la valoración de los aprendizajes en las condiciones de aislamiento. Mientras la evaluación de los
aprendizajes no pueda garantizar información suficiente y confiable, la
autoridad ha determinado no detener la trayectoria escolar de los alumnos. No obstante, parece inadecuado que haya insistido en calificar, con expresiones numéricas, a los estudiantes durante la pandemia.
No se debe soslayar, sobre todo
considerando que se ha adoptado en dos ocasiones, que la promoción
automática aumentará la proporción de alumnos que sin consolidar los
aprendizajes elementales avancen de grado o incluso de nivel (situación ya
alarmante previo a la pandemia). Sin
embargo, considerando la efectividad de la estrategia educativa a distancia, la
no promoción para buena cantidad de estudiantes podría también tener efectos muy adversos, por ejemplo, sobre los
niveles de extraedad grave, fenómeno mayormente presente en las escuelas de
contextos vulnerables o sobre el abandono, motivado frecuentemente por el
fracaso escolar, asociado éste a la repetición de grado.
Sin pretender discutir sobre la
efectividad de la repetición en el remedio del rezago a gran escala, se deben
tener en cuenta los posibles efectos de la promoción automática ya en dos
ciclos escolares. Aunque hipotético y quizá exagerado, podría darse el caso de
un alumno que cuando reabran las escuelas llegue a quinto grado sin haber
acreditado ninguno previo: los dos inmediatos anteriores por la pandemia
(tercero y cuarto), además de primero y segundo de primaria y el preescolar,
como lo permite la norma. Si bien el caso parecería extremo, debería servir
para ilustrar la magnitud de las repercusiones que en el aprendizaje podría alcanzar
la promoción automática.
Esta medida ha generado polémica entre
el magisterio. Existen inconformidades al percibir que la disposición solapa a
aquellos que, teniendo las condiciones adecuadas o desaprovechado las
alternativas que proveyeron los docentes, no participaron en las actividades a
distancia. Tienen razón los maestros al expresar su malestar ante casos de
indiferencia, aunque cabe decir que no serían atribuibles necesariamente a los
menores.
No hay duda que será más intenso el
flujo de alumnos que avancen sin consolidar aprendizajes mínimos de acuerdo al
grado. Sin embargo, como se ha dicho, retenerlos podría significar una
catástrofe todavía mayor: a la recuperación de los aprendizajes se añadirían
problemas como la extraedad o incluso un incremento del abandono escolar. Ambas
posturas pues comprenden riesgos y desafíos que será necesario asumir.
Ante la promoción sin acreditación, es
evidente que se requerirán procesos extraordinarios de recuperación de los
aprendizajes. Hasta el momento, la autoridad educativa ha trazado algunas
líneas generales en este sentido, señalando, en el plan de retorno presencial,
a la realización de la evaluación diagnóstica como una de las actividades
prioritarias. Asimismo, se maneja todavía extraoficialmente que en el
calendario escolar se destinarán los tres primeros meses a un proceso
extraordinario de nivelación académica. No obstante, parecerían necesarias más
acciones para profundizar en esta empresa, ya sea por parte de la autoridad
educativa o de las comunidades escolares, tales como la simplificación de los
propósitos y contenidos curriculares, la reducción de asignaturas o bien la conformación de
mecanismos especiales para la tutoría individualizada, que podría incluso
comprender personal adicional (becarios, prestadores de servicio
social, acuerdos con instituciones de educación superior, etc.).
La promoción automática generalizada,
aunque no sea deseable, parece que es necesaria dadas las
circunstancias actuales. Si bien aminora riesgos relacionados con el abandono, la
matriculación oportuna o la extraedad, implicará definitivamente un esfuerzo
considerable para toda la comunidad educativa. Ya en otras regiones del
continente se ha enfatizado que no se debe percibir a esta medida como una
promoción automática, sino como una promoción acompañada. Aunque parecería una
mera sustitución de adjetivos, ésta implica una reconsideración de la acción. Así
pues, la valía dependerá de lo que se haga a partir de su implementación: si se
vuelve a la escuela como si nada hubiera pasado, se estará comprometiendo el
futuro educativo de millones de estudiantes. Si el pase de grado es una excusa
para maquillar el impacto en los aprendizajes, los efectos a largo plazo podrán
ser devastadores para toda una generación.
*Rogelio
Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc.
Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto
Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación
Primaria y Maestro en Pedagogía.
Twitter:
@proferoger85
Me inclino por el acompañamiento, solo que las autoridades imponen criterios que poco ayudan para ello Y al docente le dan poco margen de aplicar conocimiento y experiencia. Tengo estudiantes que lograron uno o dos trimestres capotear, claro con un poco de ayuda, pero con los criterios tan cerrados del IEBEM, no dejan que se les anote el cinco dónde no cubrieron el mínimo indispensable; promediando consiguen el pase, pero quieren a fuerzas anotar el 6 dónde haga falta. Peor, los que nunca estuvieron presentes también tienen el pase sin ninguna restricción o condicionamiento, solo el de inscribirse. Para la autoridad ante todo las estadísticas.
ResponderEliminarEsto de llevar pendiente la evaluación en la boleta, claro que los pone en alerta, dándoles los 6 necesarios genera en unos "de todos modos pase", en otros "para que esforzarme si de todos modos me van a pasar". Por otra parte, no llevar los conocimientos mínimos sobre todo los que cambian de nivel les cerrará las puertas, porque para ingresar al siguiente nivel Medio superior o Superior no se dan concesiones o ¿si? Muchas aristas que hay que revisar antes de decidir, pero para la autoridad no hace falta esto.